Los hechos empezaron a darse el pasado 25 de febrero cuando la policía de nuestro país detuvo en Flores a dos camiones paraguayos que transportaban más de 35 kilos de cocaína cada uno.

La policía desplegó en la ruta 14 equipos de vigilancia que, tras un seguimiento discreto para posteriormente detener conductores y ocupantes de ambas unidades. Antes los delincuentes uruguayos se vistieron con ropas de policías e interceptaron el camión pero kilómetros más adelante fueron detenidos por la policía que también estaba en el seguimiento, quedando todos detenidos.

Tres de ellos acordaron un juicio abreviado y otros tres enfrentan prisión preventiva, no trascendiendo en qué cárcel. Ahora la orden de asesinar a los seis por el robo o "mexicaneada" como se conoce en el ámbito delictivo,  ha puesto en alerta a las autoridades ante el pedido de los respectivos abogados patrocinadores de que se refuerce la seguridad en los lugares donde éstos deben aguardar las respectivas condenas.

Durante los operativos también se incautaron los celulares de todos los delincuentes, lo que abre las puertas a una investigación en desarrollo, que puede arrojar más resultados sobre las verdaderas dimensiones del negocio altamente lucrativo.